Ir al contenido principal

El masaje



 Algo parecido me pasó en Extremadura. En la mesita de noche había un aparatito para poner una moneda de duro (5 pts).

Supuse que sería para la televisión aunque ya estaba encendida "en un rato se apagará si no le meto una moneda" pensé.

Y metí el durito.

Inmediatamente comenzó la cama a dar saltos y cabriolas con un masaje sensacional.

Bueno, pensé, bien está cinco minutos de masaje. ¡Pero a la hora y cuarto aquello seguía cada vez más enloquecido! Ya no sabía qué hacer, si llamar para decir que pararan a la cama saltarina o acostarme en el sofá de la habitación. 

Diez minutos después con un ligero saltito, se acabó el masaje.


Comentarios